Lima Norte, domingo 28 de septiembre de 2025.


La Diócesis de Carabayllo celebró el Encuentro Juvenil de Carabayllo (EJUCAR 2025), una cita que congregó a miles de jóvenes en un mismo espíritu de fe y esperanza. Bajo la inspiración de la parábola del sembrador (Mt 13,1-17) y guiados por el lema “Jesucristo, mi esperanza”, los participantes vivieron una jornada que no solo reunió a las cinco vicarías, sino que también unió a toda la comunidad diocesana en torno a la cruz peregrina y el ancla del Jubileo, símbolos centrales de este tiempo jubilar.

Durante las semanas previas, cada parroquia motivó a sus jóvenes a prepararse con espacios de adoración eucarística, reconciliación y perdón. Esa preparación espiritual permitió que el día central no fuera un evento aislado, sino la culminación de un proceso que sembró en los corazones la disposición de vivir el encuentro con alegría, unidad y esperanza.

El EJUCAR fue organizado por la Pastoral Juvenil Diocesana – Vicaría de la Juventud (PJDC), con el apoyo de congregaciones religiosas, comunidades parroquiales, el staff de Catequesis Familiar Diocesana y el servicio de la Pastoral Digital y Comunicaciones de Carabayllo.

Así se vivió el programa del EJUCAR

9:00 – 9:40 a.m. | Recorrido “La Cruz Peregrina”

El encuentro inició con un momento profundamente simbólico: las cinco vicarías de la diócesis partieron desde distintos puntos del distrito de los Olivos para emprender la peregrinación hacia el lugar central del encuentro. Cada grupo caminó portando la cruz peregrina, el ancla jubilar y banderas representativas de su vicaría. Este caminar no fue un simple traslado logístico, sino un auténtico acto de fe.

Durante el recorrido, los jóvenes entonaron cantos jubilares y salmos de peregrinación, generando un ambiente festivo y orante al mismo tiempo. En cada columna de peregrinos, sacerdotes acompañaban a los jóvenes y ofrecían el sacramento de la confesión, recordando que toda experiencia de encuentro con Cristo pasa también por la reconciliación. Así, el camino se convirtió en una catequesis viva en movimiento: la cruz, como signo de entrega; el ancla, como símbolo de firmeza en la fe; y la esperanza, como fuerza que impulsa hacia adelante.

9:40 – 10:00 a.m. | Ingreso y acogida

El arribo de las vicarías al espacio central del EJUCAR estuvo marcado por un ambiente de júbilo juvenil. Desde la puerta principal de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS), los grupos se dirigieron hacia el campo deportivo del Colegio El Buen Pastor de Los Olivos, donde se concentró la bienvenida oficial.

La recepción estuvo a cargo del grupo de animación y conducción diocesana de Pastoral Juvenil y del staff de animación de la Catequesis Familiar, que, con cantos alegres, dinámicas creativas y breves mensajes, lograron encender aún más el entusiasmo.

Cada vicaría ingresó con sus propias barras, pancartas, símbolos y arengas, lo que convirtió el momento en un auténtico desfile de fe juvenil. El colorido de las banderas, el sonido de las guitarras y cajones, y la energía de los cánticos hicieron del ingreso una manifestación pública de identidad cristiana, que proclamó ante todos: la esperanza tiene rostro joven y camina en comunidad.

10:00 – 11:30 a.m. | Celebración de la Santa Misa

En el corazón de la jornada, la Santa Misa presidida por Monseñor Neri Menor Vargas, OFM, reunió a los jóvenes en torno a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía. Concelebraron sacerdotes de toda la diócesis, mostrando así la comunión del clero con la juventud.

La homilía del obispo, inspirada en la parábola del sembrador, fue una llamada a cultivar la esperanza en terrenos fértiles: no basta con escuchar el mensaje de Cristo, es necesario arraigarlo en la vida concreta de cada joven. Monseñor Neri exhortó a los presentes a ser tierra buena que dé fruto en medio de los desafíos familiares, escolares y sociales. La liturgia se vivió con cantos jubilosos, signos juveniles y una participación masiva que reflejó la vitalidad de la diócesis.

11:30 a.m. – 12:00 p.m. | Momento artístico

Después de la Misa, la Vicaría 1 tomó la posta con un espacio de creatividad y expresión. Jóvenes actores, cantores y bailarines dieron vida a un momento artístico que combinó teatro, música y movimiento. El punto culminante fue el flashmob jubilar, en el que todas las vicarías se unieron al ritmo de la canción “Modo Jubileo” de Itala & Juanjo.

Este instante mostró que el arte es también un lenguaje de evangelización: con coreografías llenas de energía y gestos cargados de simbolismo, los jóvenes proclamaron que la fe se puede expresar de manera alegre y moderna, sin perder profundidad. Fue un momento de comunión en clave artística, donde se hizo palpable que la esperanza no solo se proclama, también se baila, se canta y se celebra.

12:00 – 1:00 p.m. | Concierto de cierre

La jornada concluyó con un concierto festivo que mantuvo encendida la alegría hasta el último minuto. El grupo Crucificados Rock ofreció un repertorio que combinó energía juvenil y mensajes cristianos, demostrando que la música es un canal poderoso para anunciar el Evangelio.

Además, el evento también contó con la participación del grupo y comunidad de animación Parchís Guadalupanos, quienes aportaron su carisma y dinamismo, integrándose plenamente en el ambiente del EJUCAR. El concierto no fue solo entretenimiento: fue un recordatorio de que la fe no es evasión, sino energía que reúne, sostiene y envía. Con aplausos, cantos y abrazos fraternos, el EJUCAR cerró en clave de misión: los jóvenes fueron enviados de regreso a sus parroquias con el compromiso de ser sembradores de esperanza en sus comunidades.

Pastoral Digital: presencia y misión en el EJUCAR

La Pastoral Digital y Comunicaciones de la Diócesis de Carabayllo tuvo un rol dentro del encuentro, ofreciendo un espacio de transmisión en vivo que permitió llevar la experiencia del EJUCAR a quienes no pudieron estar presentes físicamente. Con el apoyo de un equipo de presentadores que narraron los momentos clave del evento, entrevistas a invitados y testimonios de los propios jóvenes participantes, la cobertura digital logró mostrar el pulso y la alegría del encuentro en tiempo real.

Además, se aprovechó este espacio para promocionar la Radio Kairós y dar a conocer la renovada página web de la diócesis, fortaleciendo así los canales de comunicación de la Iglesia local y proyectando la misión evangelizadora también en el mundo digital.

Un itinerario de discipulado

Más que un evento de un solo día, el EJUCAR 2025 fue un verdadero itinerario de discipulado que combinó cinco dimensiones fundamentales: caminar (peregrinación), escuchar (Palabra), celebrar (Eucaristía), expresar (arte) y proyectar (misión).

En cada uno de esos momentos, la esperanza se convirtió en la brújula que orientó a los jóvenes. Una esperanza que no es ilusión pasajera, sino certeza firme en Cristo, ancla segura en medio de los desafíos. El EJUCAR dejó sembrado en Carabayllo el mensaje de que la juventud, cuando camina unida, es capaz de renovar la Iglesia y la sociedad desde la fe.

Licenciado en Diseño Estratégico e Innovación, especialista en comunicación católica. Actualmente consultor de Pastoral Digital en la Diócesis de Carabayllo. Más información